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El presidente del PP afirma que socialistas e independentistas necesitan el procés “para mangonear Cataluña” y pide un “basta ya” de mentiras a los catalanes. “Yo sí digo que no pactaré con Puigdemont”, avisa
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Advierte de que “el Gobierno de la Generalitat no se decidirá en Cataluña, se decidirá en Madrid. según la conveniencia de Pedro Sánchez y los independentistas” para mantener el poder
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Pide el voto para sacar a Cataluña del bucle de decadencia en el que está inmersa y empezar así a revertir su declive económico, social e institucional. Define al PP como un partido “reformista” y necesario para salir de “la peor década” vivida por la comunidad autónoma en los últimos 50 años.
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Alerta de que socialismo e independentismo “es lo mismo con distintas marcas”, ya que comparten un modelo de asfixia fiscal, deuda, déficit y políticas sociales que han llevado a la comunidad autónoma al declive. Argumenta que más de 9.000 empresas se han ido de Cataluña, Barcelona tiene un índice de criminalidad de los más altos de la UE o que el 80% de los jóvenes catalanes estén dispuestos a irse de la región para buscar trabajo.
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Constata que el PP es más necesario que nunca para Cataluña y niega que esta comunidad esté condenada a elegir alguna manera de separarse de España. “Yo digo que no”, sentencia
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Subraya que siempre vale la pena el inconformismo y la renuncia a la resignación de Alejandro Fernández. “El domingo podemos romper marcos, moldes e ideas interesadas y podemos empezar a construir una Cataluña de primera”, indica
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Entiende la “profunda desazón” de los votantes del PSC a los que piden un voto constitucionalista “para dar, de nuevo, el poder a un independentista”. También alude a la “decepción” de los simpatizantes de Junts que ven cómo su voto se usa para blindar a un Gobierno de “extrema izquierda” cuya política económica, de vivienda y de infraestructuras la marcan Esquerra y los Comunes
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Afirma que el PP se “rebela” contra la idea de que Cataluña está condenada al declive económico, social e institucional o al “narcisismo de unos líderes políticos que sólo piensan en sus intereses”. Recuerda que Junts, Esquerra y el PSOE “son lo mismo” y alienta a los catalanes a salir de este “bucle melancólico” con el voto al PP
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Defiende que el PP ha presentado un gran programa que “no ha recibido ni una sola crítica” y lo califica como un “manifiesto contra la resignación”: “Es ambicioso, con 50 medidas para darle la vuelta a la administración catalana, y es reformista para que la Generalitat se empiece a ocupar de los problemas de los catalanes y no de los de algunos políticos independentistas”
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Insiste en que el programa del PP está testado con casos de éxito de experiencias de gestión de CCAA donde gobierna el partido y pone como ejemplo la política educativa de Castilla y León, la gratuidad de las escuelas infantiles de Galicia o la política fiscal de Madrid